Santa María la Real de la Almudena
Historia
-Felicidades??? Por qué?
-Porque hoy es tu santo, la Virgen de la Almudena.
-Ah!!! Pero, si yo celebro mi cumple…
-Pues hoy 9 de noviembre deberías celebrar a tu Virgen, que además es la Patrona de Madrid.
-Si, pero yo ni siquiera se si existe esa Patrona que tú dices.
-Que no sabes si existe? Es que no conoces su historia?
-Historia? No tengo ni idea.
-Bueno, es historia… o más bien leyenda.
-Pues, si es leyenda no será una verdadera historia…
-El caso es que las leyendas son “leyendas”, es decir: que se leen, por lo tanto están escritas. Y no quiere decir que no sean verdaderas. Siempre tienen un punto de verdad.
-Y cual es esa “historia-leyenda”?
-Es muy antigua. Allá por el año 1085, el rey Alfonso VI, descubrió la imagen.
-Cómo que la descubrió?
-Si, había permanecido oculta en un cubo de la muralla del antiguo Madrid, o “Magerit” como entonces se conocía a lo que ahora es capital de España.
-Por qué estaba oculta? Quien la había escondido?
-La habían ocultado los habitantes visigodos que vivían en la antigua ciudadela amurallada “Magerit”. Eran cristianos arrianos, que la escondieron en una hornacina excavada en la muralla, ante el temor de que los invasores musulmanes la profanaran, allá por principios del siglo VIII. Eran tiempos de la invasion musulmana de la peninsula.
-Visigodos? Arrianos…?
-Si, los visigodos, que vivian en la península profesaban el arrianismo, una herejía que se divulgó grandemente en España.
-Y siendo herejes se preocuparon por esconder la imagen de la Virgen?
-El arrianismo, doctrina errónea propagada por Arrio, no negaba la divinidad de Jesucristo. Pero sostenía que aún siendo Hijo Dios, procedente de el Padre, no era eterno, sino engendrado por el Padre antes de que Dios empezara a contar el tiempo. No negaba por tanto la Maternidad divina de la Virgen. Y como los cristianos, aún siendo herejes, le tenían gran devoción a su Imagen, la escondieron temiendo que los almohades al entrar en la ciudadela la profanaran.
-Pues no solo eso. La escondieron, y esto si que es leyenda, leyenda, con dos velas encendidas. Pues cuando la encontró Alfonso VI, ¡todavía estaban ardiendo!.
-Oye, me está gustando esta historia-leyenda, sigue, sigue…
– El rey Alfonso, cuando reconquistó Magerit , oyó hablar de la imagen de la que le hablaron los habitantes de esa plaza. Llevaba tres siglos escondida y le relataron que se conocia que una Virgen habia sido escondida en la muralla por sus antepasados, pero nadie sabía exactamente donde. Alfonso VI prometió que después de su próxima campaña, en la que pretendía reconquistar Toledo, volvería para buscar la imagen.
-Y que ocurrió? Como la encontró?
-Pues sencillamente, el rey cumplió su promesa. Al volver triunfante a Magerit, una vez reconquistada Toledo, organizó una gran procesión rodeando la muralla que circundaba la plaza. Dicho asentamiento en tiempo de la dominacion musulmana era llamada “Almudayna”.
-Y… ¡encontró la imagen! ¡por eso se llama Almudena!!!
-Siiii, veo que te está gustando la historia. Como te digo, la procesión rodeaba la muralla y al pasar por un cubo de ella… !! Pumm!! Se desplomó un lienzo de pared y apareció la imagen!!!
-Y las dos velas encendidas que dijiste?
-Según cuenta la leyenda, estaban todavía encendidas, “y sin que fueran suficientes tres siglos para mermarles la cera”.
-Oye, veo que eres una gran experta en historia. Enhorabuena.
-Que más quisiera yo…! Lo que si sé es que en el lugar donde estaba la mezquita árabe el rey hizo construir una iglesia cristiana para albergar a la sagrada imagen.
-Donde???
-La iglesia se llamó de Santa María, y estuvo en lo que actualmente es la calle Mayor con esquina a la calle Bailén.
-Justo enfrente de donde está la catedral de Madrid!! La catedral de la Almudena. Ya sé la historia de por qué me llamo Almudena!! Muchas gracias, “historiadora”!!
-Si, Almu, ese es el origen de tu patrona y Patrona de la Villa de Madrid desde que así la nombrara el mismísimo Alfonso VI que le añadió el título de Real. Nuestra Señora la Real de la Almudena. Y la que fuera en el siglo XI una pequeña plaza habitada por musulmanes y unos pocos cristianos arrianos fue elevada al rango de capital de España en 1561 por el rey Felipe II, al trasladar la Corte de Toledo a Madrid.
La historia de la Virgen de la Almudena se remonta a la época de la Reconquista. Según la tradición, cuando los musulmanes tomaron Toledo en el siglo VIII, los cristianos escondieron una imagen de la Virgen en una muralla (almudena en árabe) para protegerla. Siglos más tarde, tras la reconquista de Madrid por el rey Alfonso VI en 1085, la imagen fue milagrosamente descubierta intacta en la muralla, dando lugar a la devoción a la Virgen de la Almudena por parte de los católicos.

La imagen actual
Que se conserva en la catedral de Madrid es de estilo Gótico tardío, realizada posiblemente entre los siglos XV y XVI. Representa a María como reina con túnica rojiza y rico manto recamado, con vuelta en color azul, que cubre sus hombros y cae en pliegues tubulares por delante. Sostiene al Niño, desnudo, con ambas manos. Es una talla de buena calidad artística, en madera dorada y policromada; se ha atribuido su realización al círculo de Sebastián de Almonacid o bien a Diego Copín de Holanda, ambos escultores activos en Toledo a finales del siglo XV.
La imagen de la Virgen reposa en un trono de plata, de estilo Barroco, que fue regalado por la Villa de Madrid en el año 1640, reinando Felipe IV; a su lado, dos grandes ciriales, asimismo de plata, de la misma fecha. Rodea la figura un recargado resplandor, con ráfagas y ángeles adoradores, y una media luna, símbolo inmaculista, a los pies; todo ello data del siglo XIX.
La Catedral
Comenzó a gestarse el 22 de diciembre de 1868 cuando la Congregación de Esclavos de la Virgen de la Almudena solicitó al arzobispo de Toledo permiso para construir otra iglesia dedicada a la Virgen de la Almudena.
La Congregación acudió a la Casa Real a pedir ayuda para esta construcción y los reyes se comprometieron a ceder parte de los terrenos que estaban frente al Palacio Real para el nuevo templo. El fallecimiento repentino de la reina animó al rey Alfonso XII a una rápida construcción pues el nuevo templo que ya había comenzado como parroquia sería también lugar de enterramiento de Maria de las Mercedes.
El arquitecto Francisco de Cubas y Montes recibió el encargo y, el 4 de abril de 1883, el rey Alfonso XII colocó la primera piedra de la futura iglesia. La iglesia pasó a ser catedral cuando en 1885 Madrid fue erigida en diócesis por el Papa León XIII. El marqués de Cubas modificó entonces su proyecto inicial y rediseñó una catedral de grandes dimensiones, de estilo neogótico florido francés, con planta de cruz latina y capillas laterales que se comunicarían directamente por un estrecho deambulatorio; el crucero presentaría también tres naves mientras que la cabecera sería semicircular con girola y cinco capillas radiales.

La devoción a la Virgen de la Almudena trasciende lo meramente histórico y cultural, adentrándose en el corazón de la fe católica. Para los católicos, ella es un símbolo de intercesión y protección. La festividad no solo es una ocasión para recordar el milagro de su hallazgo, sino también para reflexionar sobre el papel de María como madre y protectora en la tradición católica.
En el corazón de Madrid, la festividad de la Virgen de la Almudena ocupa un lugar especial en el calendario religioso y cultural. Cada 9 de noviembre, la capital de España se viste de gala para honrar a su patrona, una celebración que se extiende más allá de las fronteras de la ciudad.
Así se celebro en Madríd, el dia de Nuestra Señora de la Almudena.
Novena a Santa María la Real de la Almudena
Por la señal de la santa cruz…
Señor mío Jesucristo…
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Santa María de la Almudena, Madre de Dios y Madre nuestra: mira con misericordia a tus fieles hijos que acuden a venerar tu Imagen, encontrada por singular procedencia y devoción en la muralla antigua de Madrid; te rogamos infundas en nuestras almas el amor más puro a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que podamos ser fieles a las gracias recibidas en el Bautismo y alcanzar por tu intercesión la eterna bienaventuranza en el Cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
DÍA PRIMERO: INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA ¡Inmaculada Virgen María! Que fuiste escogida por la Santísima Trinidad para ser Madre de Jesucristo, y preservada del pecado original desde el primer instante de tu Concepción, por los méritos de Cristo tu Hijo y Salvador del género humano, te rogamos que por tu intercesión logremos estar limpios de todo pecado y, practicando las virtudes de tu vida santísima, alcancemos los premios eternos. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena si es para mayor gloria de Dios, honra Vuestra Y bien de nuestras almas. Así sea. (Hacer la petición). Se rezan tres Avemarías precedidas de esta jaculatoria: «Bendita sea la hora en que tu imagen milagrosa apareció en el muro de la Almudena».
DÍA SEGUNDO: NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA ¡Excelsa Hija del Eterno Padre! Que con tu nacimiento se alegró la creación entera, porque Dios hizo en ti maravillas, para ser la Madre de nuestro Redentor; haz que, habiendo aparecido tu sagrada Imagen de la Almudena, el pueblo madrileño nazca continuamente a la vida de la gracia por la oración y los sacramentos, te aclame por Madre y Abogada en las necesidades, tanto materiales como espirituales, y florezca en su fe y buenas costumbres. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena… Así sea. (Hacer la petición). Se rezan tres Avemarías precedidas de esta jaculatoria: «Bendita sea la hora en que tu imagen milagrosa apareció en el muro de la Almudena».
DÍA TERCERO: PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL TEMPLO ¡Oh, Dulce Virgen María! Que con tu Santo Nombre eres la estrella de los Mares y la paz de todo caminante. Y que, según la tradición, fuiste presentada por tus padres en el Templo, para gloria de Dios; te suplicamos seguir el ejemplo de tus virtudes, consagrando nuestra vida al servicio de Dios y bien del prójimo, e invocar con frecuencia el nombre de María de la Almudena para que seas nuestro auxilio en las tentaciones y peligros. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena. Así sea. (Hacer la petición). Se rezan tres Avemarías precedidas de esta jaculatoria: «Bendita sea la hora en que tu imagen milagrosa apareció en el muro de la Almudena».


DÍA CUARTO: ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL A NUESTRA SEÑORA ¡Dignísima Esclava del Señor! Que fuiste escogida por Dios para ser Madre virginal del Verbo Eterno hecho hombre, nuestro Señor Jesucristo, y lo aceptaste con humildad y sabiduría tal como lo quiso la divina Providencia; haz que vivamos con humildad nuestra propia vocación cristiana, siendo obedientes a las inspiraciones divinas y fieles a nuestro estado de vida. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena. Así sea. (Hacer la petición). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
DÍA QUINTO: VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A SANTA ISABEL ¡Corazón Inmaculado de María! Con la visita a tu prima Santa Isabel, ella se llenó del Espíritu Santo, fue santificado en su seno Juan el Bautista y proclamó que eres «la bendita entre todas las mujeres», por ser la Madre del Señor; te rogamos que por la visita de tu Imagen de la Almudena a esta Villa de Madrid, se santifiquen nuestras familias como ocurrió con la de Zacarías, viviendo en paz y alegría todos los días y acontecimientos de nuestra vida. Concédenos la gracia que te Pedimos en esta Novena … Así sea. (Hacer la petición). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
DÍA SEXTO: MATERNIDAD DE LA VIRGEN MARÍA ¡Madre de Dios y Madre de la Iglesia! Dichoso el día que de ti nació el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, en la gruta de Belén. Dichoso también el día en que tu Sagrada Imagen vino a esta Villa de Madrid y más tarde fue hallada en uno de sus muros; pues desde entonces no cesamos de aclamarte por Madre, Patrona y Señora, esperando seas nuestro socorro en las enfermedades y nuestra alegría en el camino de la vida. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena … Así sea. (Hacer la petición…). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
DÍA SÉPTIMO: PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA ¡Purísima Virgen María! Siendo la «llena de gracia» por el Espíritu Santo, fuiste a Jerusalén con S. José para ofrecer el sacrificio mandado por la Ley de Moisés y presentar en el templo al Niño Jesús, Salvador del mundo, haz que nosotros seamos también obedientes a las Leyes de la Iglesia y ofrezcamos con humildad nuestra vida para iluminar las almas con la fe y disipar las tinieblas del pecado con el amor que Cristo nos enseñó. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena… Así sea. (Hacer la petición). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
DÍA OCTAVO: LOS DOLORES DE NUESTRA SEÑORA ¡Oh, Madre Dolorosa! Cuánto sufriste viendo padecer a tu Hijo Jesucristo en algunos momentos de su vida, especialmente estando junto a Él al pie de la Cruz y recordar las palabras del anciano Simeón: «Una espada atravesará tu alma»; te rogarnos que nuestros corazones se unan a tu Corazón Inmaculado, para cooperar la redención del hombre que Jesucristo realizó con su Pasión y Resurrección. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena … Así sea. (Hacer la petición). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
DÍA NOVENO: ASUNCIÓN Y CORONACIÓN DE LA VIRGEN ¡Virgen, Madre y Reina Santa María la Real de la Almudena! Llenos de gozo al saber que estás en el Cielo en cuerpo y alma, coronada como Reina y Señora de todo lo creado, «porque al mirar el Señor la humildad de su Esclava te llamará bienaventurada todas las generaciones, te rogamos que te muestres siempre Patrona, Reina y Señora de Madrid, y corones nuestra vida con las virtudes de fe, esperanza y caridad, para gozar contigo de la visión de Dios en el Cielo. Concédenos la gracia que te pedimos en esta Novena … Así sea. (Hacer la petición). Rezar tres jaculatorias con el Avemaría y la oración final para todos los días.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Dios Todopoderoso y Eterno, animados por el amor que Jesucristo nos demostró en la Cruz y fortalecidos por la gracia del Espíritu Santo; te pedimos que el nombre de la Virgen María de la Almudena sea siempre alabado y que por su intercesión vivamos la caridad cristiana, para gozar eternamente de la gloria celestial. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Santa María de la Almudena, ruega por nosotros.
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Es el momento… ¡Enciende ahora tu vela!
Y haz tu petición a la Virgen de la Almudena
